Graeme Macrae Burnet posee una especial habilidad para ir derrumbando los muros entre la ficción y la no ficción, incluso se pueden encontrar a lo largo de la narración varias contradicciones (¿creadas por el autor de manera totalmente voluntaria?) lo que obliga al lector a detenerse y reinterpretar todo lo leído y plantearse si alguien nos está engañando en la exposición de los hechos.
En definitiva: Un plan sangriento es un experimento creativo que nada es lo que parece. En estas páginas encontramos una brillante reconstrucción de unos hechos terribles y una exploración muy certera de los recovecos de la mente humana que hará las delicias de cualquier amante del thriller más visceral.