«Diario de Italia» es un cuaderno de viaje dividido en dos partes, que se publicaron originariamente en 2010 y 2018. Pero no es un cuaderno o diario de viaje normal, sino bastante personal, ya que lo que encontramos en él son las impresiones, los sueños y los pensamientos de su autor mientras recorría las ciudades italianas de Trieste, Venecia y Bolonia, así como las asiáticas de Hong-Kong y Osaka. A través de cada una de las viñetas, nos va descubriendo sus intereses, la mayoría de los cuales, además, proceden de sus propios sueños.
Tiene un estilo perfecto tanto a nivel de texto como de imagen. Las ilustraciones tienen colores planos y unos rasgos en el dibujo muy vivos. Los rasgos de cada uno de los personajes dibujados reflejan a la perfección lo que pretende transmitir el texto. Un texto bastante peculiar por otro lado. Aunque nos está hablando de viajes, no es el típico libro o cuaderno de viajes. Sí, nos muestra un poco las calles de Trieste o Venecia, pero no como una guía, sino esa Venecia o Trieste que él ve. Cosas u objetos que muchas veces dan la sensación de que no tienen sentido, como la historia de los gatos de Trieste o los fantasmas de Hong-Kong. Una de las historias que me han gustado mucho ha sido la de los judíos de Venecia, por todos los datos que aporta sobre estos habitantes de la ciudad. También me ha encantado la historia de los fantasmas de Hong Kong, donde habla de la relación que los habitantes de esta ciudad tienen con los fantasmas, seres en los que creen y tienen muy en cuenta. El que nos muestre Italia y Japón permite, al mismo tiempo, crear una comparación entre ambas culturas, entre Occidente y Oriente. La parte italiana transmite la esencia mediterránea, la japonesa esa calma y armonía de la sociedad nipona.
Como he comentado, el libro recoge dos volúmenes que él publicó antes en Francia. Están divididos por días, como lo que son: un diario. Ello aligera mucho la lectura.
«Diario de Italia» es buenísima. Se nota mucho la calidad de su autor y la edición de Impedimenta vuelve a ser impecable. Me gusta porque no se queda en un mero cómic o novela gráfica, sino que tiene una base literaria muy sólida. Es una lectura con su interés, con su ritmo y. aunque no sea el típico libro de viajes, si que puedes extraer ideas para ver estas ciudades con otros ojos. La verdad es que es una lectura más que recomendable tanto para los amantes de la novela gráfica como para quienes no lo son. David B. es un autor muy bueno y ello da mayor garantía.