Tenía ganas de leer a Iris Murdoch desde hace tiempo y, al fin, me he estrenado con “El unicornio”, una novela realmente profunda e interesante. Su protagonista, Marian Taylor, se traslada a una zona remota de Inglaterra para trabajar en el castillo de Gaze como institutriz. No obstante, cuando llega es informada de que su pupila no es una niña, sino Hannah Cream-Smith, la señora de la casa, a la que debe proporcionar compañía y estímulo intelectual.
A lo atípico de la situación, se une la extraña y oscura atmósfera de la casa: Hannah vive recluida por voluntad su ausente marido, y es atendida por el servicio. A Hannah no se le permite abandonar el castillo y sobrelleva su encierro con sorprendente calma y resignación, lo que asombra a buena parte de las personas de su entorno: existe un gran interés hacia la señora de la casa, que parece ser prisionera de su pasado y estar hechizada por un encantamiento.
“El unicornio” tiene una atmósfera muy sombría, y conjuga elementos de la novela gótica con los cuentos de hadas. Es una novela en la que todo el mundo parece ocultar algún secreto, y cuya lectura te atrapa.