En general, es un libro perfecto para todo aquel que entienda la literatura como fuente de la que manan imágenes frescas y sencillas, pero no por ello menos voluptuosas. Para aquellos que viven con los nervios a flor de piel y necesitan una historia intensa y loca.
Iris Murdoch fue literata y también filósofa. Es por ello que esta novela está revestida de conflictos morales afectivo-románticos. Asimismo, la religión aparece como cuestionamiento constante de la divinidad, idea que interesó mucho a esta autora a lo largo de su vida. Nos encontramos frente a un libro maravilloso, un verdadero bombazo. Comienza con una enfermedad terminal que muta en relación amorosa que se rompe y luego vuelve para asentarse, ¿o tal vez para morir definitivamente? Y ello entremezclado con apariciones divinas y un conflicto polaco. ¡Hay de todo, de todo! ¡Para todos! Mis más sinceras enhorabuenas a Impedimenta por mostrarles al mundo una “joyita” como esta.