En el libro, Lady Diana Wynham es una de las figuras más glamurosas de la nobleza inglesa y adora escandalizar a la sociedad británica con sus escapadas a través del continente, siempre acompañada de su fiel mayordomo, Gérard Séliman, un perfecto caballero que fue un príncipe en el pasado.
Tras años de derroche constante, lo único que puede salvar de la ruina a dicha Lady Wynham es un campo de pozos petrolíferos que le legó su difunto esposo, el embajador del Reino Unido en San Petersburgo (un campo que ahora ha sido tomado por los temibles bolcheviques). Lady Diana urdirá un plan que llevará a Séliman a embarcarse en el Orient Express y a vivir una peligrosa aventura a través de una Europa repleta de espías soviéticos y noches de amor furtivas. En conjunto, el libro es una auténtica delicia adictiva con el que acurrucarse en el sofá acompañado de una mantita.