En esta ocasión, Bucarest es la sombría y amenazante capital de la Securitate, en los años de plomo del comunismo, a mediados de los años 60. En ese momento Mircea acaba de cumplir ocho años. En esa obsesiva historia de amor-odio, las terminaciones nerviosas de la ciudad se confunden con su propio cuerpo. En esa «Valaquia dormida, perfumada y desparramada entre los Cárpatos»,Mircea y los seres sobrenaturales o no que lo acompañan, vive la magia del pasado, el desasosiego ante lo desconocido, la intensidad de las emociones, pero también el horror. Una bella y decadente ciudad fue echada abajo sin piedad con sus gorgonas, atlantes y sublimes villas por un dictador que la aborrecía. En medio de ese «desierto atómico» la casa de Mircea resistió. Alrededor del pequeño Mircea, su hermano perdido Victor y su madre que teje alfombras con secretos de estado insertados en ellas, un universo compuesto por fantásticos personajes lo acompañan en sus peregrinaciones por las laberínticas callejuelas y por las grietas sin cesar abiertas en una realidad que unas veces es soñada, otras imaginada y otras vivida conformando recuerdos posteriores, que de momento se resisten a ordenarse.
Mercedes Monmany