Describe la evolución personal de un grupo de jóvenes católicos, que manejan con extraordinaria familiaridad conceptos como pecado venial y mortal, transustanciación o acto de contrición, pero que se asoman a la edad adulta desde un total desconocimiento de sus propios cuerpos y desde la perspectiva de una imagen del mundo que el autor resume así: “Arriba estaba el Cielo; abajo estaba el Infierno. El juego se llamaba “Salvación” y consistía en llegar al cielo y eludir el infierno. Era como jugar a la oca: el pecado te enviaba directamente al pozo, los sacramentos, las buenas acciones, los actos de automortificación, te permitían avanzar hacia la luz”.
David Lodge: Almas y cuerpos
David Lodge (Londres, 1935) nos descubre en su novela Almas y cuerpos una muestra del camino recorrido por la sociedad en el terreno de las normas morales y un ejemplo de la pérdida progresiva de la influencia de la religión sobre nuestros hábitos y costumbres.