Hernán Díaz ha conseguido con su primera novela, A lo lejos (Impedimenta), algo al alcance de muy pocos escritores. El lector advierte enseguida que tiene ante sí algo verdaderamente importante. Un
relato iniciático y de aventuras (la forma más pura de ficción que conozco) que a ratos recuerda a Meridiano de sangre y nos transporta con pasmosa naturalidad a un territorio mítico e inabarcable, escenario de las mejores páginas de Jack London o Stephen Crane, los cuentos de civiles y soldados de Ambrose Bierce o las pelis de John Ford.
Un vikingo en el ‘far west’
Una sobresaliente novela de aventuras, la forma más pura de ficción que conozco