
Su padre era bastante difícil: médico en barrios pobres, devoto del láudano y dado a explosiones de misantropía y misoginia. De aquella infancia sacó material para construir a los inolvidables Starkadder de La hija de Robert Poste, la sátira rural más gloriosa de la narrativa inglesa del siglo XX. Se formó como periodista en 1921 y trabajó en agencias y periódicos hasta que, en 1930, publicó The Mountain Beast, un libro de poemas que mereció los elogios de Virginia Woolf. Dos años después llegó La hija de Robert Poste, éxito inmediato, galardonado con el Prix Femina–Vie Heureuse y prohibido en Irlanda por su defensa, nada disimulada, de la contracepción. Esta novela daría lugar a las secuelas Navidades en Cold Comfort Farm (1940) y Flora Poste y los artistas (1949). Gibbons escribió veinticinco novelas, entre ellas Bassett (1933), La segunda vida de Viola Wither (1938) y Westwood (1946), además de relatos y libros de poesía, todos impregnados de una mirada irónica, elegante y profundamente inglesa. Estuvo casada con el actor Alan Webb durante más de dos décadas. Dejó de publicar en 1972 y murió en 1989. Está enterrada en el cementerio de Highgate, en Londres.