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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

Weil, Jiří
Jiří Weil nació en 1900 en Praskolesy, a cuarenta kilómetros de Praga, en el seno de una familia de clase media alta de judíos ortodoxos. Estudió Filosofía, Filología Eslava y Literatura Comparada en la Universidad de Praga.

En 1921 ingresó en las Juventudes Comunistas y emigró a la Unión Soviética, aunque más tarde regresó a la capital checa. Gracias a su trabajo, Weil tuvo la oportunidad de conocer las revistas de vanguardia soviéticas y empezó a traducir a grandes nombres de la literatura rusa, tales como Gorki, Tsvietáieva, Maiakovski o Pasternak. En 1933 le encargaron traducir las obras de Lenin y regresó a Moscú, donde fue testigo del comienzo de las terribles purgas estalinistas y acabó en un campo de reeducación en Kazajistán. Allí permaneció hasta que en 1935 pudo al fin regresar a su patria. Fue entonces cuando se publicó su novela Moscú: Frontera, el primer testimonio checo sobre los procesos estalinistas de mediados de los treinta. Durante la ocupación nazi, a Weil le asignaron un puesto en el Museo Judío de Praga. Cuando le llegó el turno de ser deportado al campo de concentración de Terezín, decidió que intentaría escapar fingiendo un suicidio. Una noche dejó su cartera en un puente y desapareció. El hombre que la encontró la entregó en comisaría, lo que, unido a una carta de despedida que apareció en la vivienda de Weil, provocó que el escritor fuera declarado oficialmente muerto. Weil pasó los restantes años de la ocupación nazi en la clandestinidad. Al terminar la guerra, pesaba apenas cuarenta y cuatro kilos y su salud estaba bastante deteriorada. En 1949 publicó Vida con estrella (Impedimenta, 2017), considerada en la actualidad una de las mejores obras jamás escritas sobre la agobiante atmósfera de la ocupación, aunque en su momento hizo que llegaran a tacharle de «enemigo del pueblo». Aun así, recuperó su puesto en el Museo Judío de Praga, donde se dedicó durante los siguientes años a recopilar los dibujos realizados por los niños judíos internados en el campo de Terezín. Weil trabajó de forma continua hasta su muerte por leucemia en 1959. Un año más tarde se publicó Mendelssohn en el tejado (Impedimenta, 2016), su testamento literario: una obra que Weil tardó quince años en terminar y que encarna el testimonio de los judíos sometidos a los excesos y el rigor de la ocupación nazi en Checoslovaquia.