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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

El esperado fallo del concurso Florapostiano Impedimenta: ¿Qué vio la tía Ada Doom en la leñera?

Tras sesudas deliberaciones que han durado una semana, y habiendo recibido cientos y miles de respuestas, a cual más intrigante y curiosa a la pregunta: «¿Qué vio la tía Ada Doom en la leñera?», el jurado, compuesto por insignes estudiosos de la causa de los Starkadder, y residentes todos ellos en los páramos de Yorkshire, donde se dedican a perseguir infructuosamente a las mozas de servir y a beber cerveza amarga con mirada melancólica, han fallado otorgar los suculentos packs Florapostianos a las siguientes respuestas:

Diego Vicente Roncel:

La lluvia matinal había originado un lujurioso arco iris que parecía sustentarse sobre Cold Comfort. Fascinada por la mañana caleidoscópica, Ada salió de casa saltando entre los charcos, como un canguro que acaba de abandonar el marsupio. Entró en la leñera imaginándose coronada de laurel en el Derbi de Kentucky (pues Royal Ascot le parecía un lodazal) cuando un movimiento la dejó paralizada. Algo se movía detrás de unos troncos secos. Se acercó sin hacer ruido y sin pisar ninguna rama seca, más por curiosidad malsana que por valor. De alguna forma sabía que aquello que iba a ver no debía ser visto. Al principio no pudo más que vislumbrar una desconocida forma a sus pies; creyó que se trataba de un zorro o de algún animal de los humedales. Pero cuando sus ojos se hicieron a la oscuridad, la figura desnuda, rolliza, voluptuosa, de unas ocho pulgadas se hizo finalmente reconocible. Los había visto en viejos manuales y en grabados antiguos, pero nunca uno tan cerca, tan palpable, en toda su desnudez y restregándose con unas hojas de parra. Ada se escandalizó al principio, pero después se sintió acalorada y quiso acercarse a él y tocarlo, comprobar con las manos que era real. Ya no cabía ninguna duda de su realidad. Un poco más allá pudo ver su vestimenta al completo; apenas unos empapados harapos de color verde, un sombrero desaliñado y una olla rebosante de monedas de oro.

Maria Jose Orcera Yebra

Vio a Seth, que tenía un apetito sexual descontrolado, abrazando, besando y toqueteando de una manera cristianamente impura y socialmente reprochable a Meriam, una joven que se quedaba embarazada en cuanto florecía la parravirgen.

Sitio de Jane Austen

Una pastilla de jabón…símbolo de la caída de la casa Stakadder…por lo que ella decidió esconderla, y sabía que cuando la elegida llegada, no sólo jabón traería, si no también, toda una serie de perjuicios para los Stakadder: modernidad, esponjas y mucho, mucho más…que haría que los topillos de agua desaparecieran y con ellos, caería la granja.

Ines Díaz Gómez

La pobre mujer, Flora Poste, no tuvo más remedio que ir a vivir con la familia que tenía, los asilvestrados Starkadder. Recibió una maravillosa educación pero tuvo que ir a dar a una zona rural remota y perdida (lo cual,ya se sabe el refrán de «mal de muchos, consuelo de tontos», a mi me hace sentirme bien, porque yo pensaba que así, arcaico sólo estaba el pueblo de mi padre y su familia, pero hay más… Yo escribía un buen libro también), a aprender que los huevos los ponen las gallinas y que las manzanas salen de un árbol.
Allí conoce a Ada Doom. Que la mujer queda medio tocada porque vio algo sucio en la leñera… ¿Qué fue lo que vio Ada Doom en la leñera? Hombre, la respuesta sencilla sería recurrir a la respuesta que todos estamos pensando… Decir hablando, pues que vio a alguien en plena «faena sexual». Pero eso a una persona de pueblo remoto no le asusta. Se me ocurrieron muchos personajes de nuestra sociedad que se pudo encontrar la mujer en la leñera, pero tampoco sé si puedo poner nombres. Así que, como creo que me recuerda la mujer a una conocida que está algo «de la mente», yo os diré que se encontró con lo que me cuenta esta mujer. Se encontró con un par de extraterrestres, que la verdad, mira tú que había sitios dónde ir y no la leñera, viendo el «Sálvame» en la tele.(¡Ooooops! ¡Que no sé si puedo dar nombres!¡Pero es que se me ocurrían cosas muy raras, y todas con nombres propios! Esto es lo más «light» que puedo poner. Pero así todos nos imaginamos qué pudo ver Ada Doom que le dió tanto asquito…). Los pobres marcianos ni pestañeaban en la leñera, con esos ojos grandes y negros que suelen tener.

Francisco Javier Santos

Vio a un vaca intentando sacarse la leche ella sola, a ella le pareció algo sucio por lo que decidió salir corriendo al segundo piso de su casa y encerrarse en la habitación para preguntarse una y otra vez si era cierto lo que vio o solo era un raro espejismo producido por el cansancio y las flores de parra virgen.

Queremos dar las gracias a todos los que han participado y no han ganado. Todos ellos tendrán un humilde regalo de consolación por parte de los editores.