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Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural 2008 (Grupo Contexto)

La escritora antillana Maryse Condé ha fallecido a los 87 años, según ha anunciado en la red social X la editorial Impedimenta, el sello español que ha publicado sus últimos libros. «Con muchísima tristeza os anunciamos la muerte de nuestra querida Maryse Condé. Deja atrás una obra absolutamente magistral, que nos ha emocionado desde siempre y que ha sido una de las columnas vertebrales de la editorial», rezaba la publicación.

Condé fue galardonada en 2018 con el New Academy Prize in Literature, el llamado ‘Nobel alternativo’, tras la suspensión del oficial por el escándalo de abusos sexuales en el seno interno de la Academia Sueca. «Me alegré mucho de recibirlo. Me alegré por mi marido, que siempre me ha animado a seguir; por mi familia, que durante años me vio escribir prácticamente a cambio de nada; y, sobre todo, por mi tierra, Guadalupe, de quien los medios solo hablan cuando hay ciclones o catástrofes naturales», dijo a El Cultural.

Fue, en todo caso, uno de los nombres que recurrentemente sonaron como candidata al Nobel de Literatura oficial. Obtuvo, además, la Gran Cruz de la Orden del Mérito de Francia, el Premio Nacional de Literatura sobre la Mujer y el Premio Anaïs-Ségalas de la Academia Francesa. Además, en 1993 fue la primera mujer que recibió el Premio Putterbaugh, otorgado por los Estados Unidos a escritores francófonos. 

La diáspora negra y la historia de la esclavitud fueron las temáticas que abordó con más intensidad a lo largo de su trayectoria literaria. Entre los grandes escritores francófonos de ultramar comprometidos con la manifestación de la conciencia colectiva de la negritud y sus avatares históricos, destacó junto a autores como Aimé Cesaire y Édouard Glissant, o los narradores más jóvenes Lydie Moudileno y Raphael Confiant.

Nacida en 1937 en Pointe-à-Pitre, comuna francesa del archipiélago antillano de Guadalupe, Condé estudió en París y ha residido en diferentes países de África, especialmente en Mali, donde se desarrolla su saga Ségou (1985). También en Guinea y Ghana, provocando la ira de los gobiernos por su rebeldía y sus denuncias de toda forma de tiranía, abuso y corrupción, hasta que finalmente se instaló en Francia.

Doctora en literatura comparada por la Sorbona, enseñó durante décadas literatura francófona en la Universidad de Columbia, Berkeley y Harvard, y presidió el Comité por la Memoria de la Esclavitud en Francia (2001), cuyo trabajo se materializó en la ley que reconoce la esclavitud como un crimen contra la humanidad. Fue también creadora del Premio de las Américas Insulares y Guyana, que recompensa anualmente al mejor libro del panorama antillano.

Es autora de más de treinta obras: novelas, el género en el que más destacó, relatos, obras de teatro, ensayos, novelas infantiles y una autobiografía, La vie sans fards. Sus libros, leídos en todo el mundo, reflexionan acerca de la memoria y la identidad individual y colectiva. Sus personajes suelen ser encarnados por mujeres poderosas, mientras que el colonialismo sobrevuela en muchas de sus tramas.

Impedimenta ha publicado sus memorias de infancia y juventud Corazón que ríe, corazón que llora (2019) y su secuela, La vida sin maquillaje (2020). El primer volumen es, según escribió la crítica literaria Begoña Méndez en El Cultural, «un libro mágico que nos devuelve la belleza perdida de nuestra propia infancia». Además, «nos aplasta con la solidez de su conciencia política y nos lanza contra los escollos de los agrestes parajes identitarios», añadió.

También se han publicado en Impedimenta, con la cuidada traducción de Martha Asunción Alonso, las novelas La Deseada (2021), Yo, Tituba, la bruja negra de Salem (2022), El evangelio del Nuevo Mundo (2023) e Historia de la mujer caníbal (2024). En La Deseada se ocupa de problemas específicos de Las Antillas, mientras que en Yo, Tituba… hay una «vocación de manifestar la dolorosa experiencia humana de la esclavitud y el extrañamiento de una mujer mestiza, rechazada y acusada de brujería», según escribió en las páginas de esta revista la crítica Lourdes Ventura.

Historia de la mujer caníbal narra la historia de Rosélie Thibaudin, una mujer negra que después de haber pasado por Nueva York, Londres o Tokyo se ha establecido en El Cabo porque Stephen, su compañero, quiere conocer la realidad post-apartheid de Sudáfrica. La protagonista se replantea su vida, despojándose de cuantos condicionantes cuestionan su realidad sexual y racial, y representa a la mujer marcada por prejuicios.

Condé pretende en su literatura, según confesó a El Cultural «contrariar» a sus lectores, «hurgando en las heridas mejor maquilladas, intentando que los mejores dardos no pasen desapercibidos». «En mi obra se advierte la presencia de otra lengua además del francés, la criolla, que se forjó en las plantaciones de caña de azúcar en Guadalupe, de donde provengo. Siendo niña, mis padres, víctimas de la propaganda colonial, me prohibieron hablarla con el pretexto de que eso dañaría mi buena elocución en francés», recordó en la Universidad de Murcia cuando fue investida doctora honoris causa.

Otros de sus libros destacados son La migration des coeurs (1995), Célanire cou-coupé (2000) o Victoire, les saveurs et les mots (2006), homenaje a su abuela materna.

—Jaime Cedillo